Vivimos en una época que está cerrando la esfera de la representación política. El individuo con su teléfono inteligente cree inquebrantablemente en su influencia y participación en el mundo. Esta creencia en el propio selfie crea sentimientos inimaginables de poder y uno se adormece en una sensación de seguridad aparentemente interminable.
I am what I am / Soy lo que soy, nunca un reinado había encontrado un lema más insospechado. Soy lo que soy, esta es la última ofrenda-sacrificio del marketing al mundo, la última etapa de la evolución de la publicidad.
Una y otra vez se ha tratado de medir, categorizar y gestionar el mundo, pero desde hace algún tiempo también se trata de dividir el material humano en clases.
Sin embargo, esta medición también implica el concepto de calidad. Y el criterio de calidad se convierte cada vez más en un criterio único de investigación y arte. La obra debe ser vendible. Pero también hay que entender el trabajo. Ambas son medidas de valor subjetivas y manipulables.
Esta muestra de la serie Nuevos cuernos sonando con el viento, es una presentación video-performativa entorno a los números 7 y 17.
MJC